El Gas Natural Vehicular (GNV) es una alternativa real, capaz de brindar ahorros significativos y beneficios operativos. A continuación, te presentamos tres razones fundamentales por las que tu flotilla podría beneficiarse al dar el salto hacia el GNV.
Razón 1: Ahorros en costos operativos y retorno de inversión atractivo
Reducción de gastos de combustible
El costo del GNV suele ser entre un 30% y 40% menor que el de diesel o gasolina, con variaciones según la región del país. Para una flotilla grande, esta diferencia se traduce en un impacto financiero inmediato, lo que se hace aún más notable cuando el precio de los combustibles tradicionales se incrementa.
Menos mantenimiento correctivo
El GNV se caracteriza por una combustión más limpia, lo que reduce el desgaste en componentes críticos del motor y prolonga la vida útil de aceites y filtros. A la larga, esto implica menos paradas no programadas y menores gastos de reparación.
Retorno de inversión rápido
Las empresas que deciden convertir sus flotillas al GNV descubren que el ROI puede llegar en tan solo 18 a 24 meses, dependiendo del volumen de uso y las rutas recorridas. Esta es una gran ventaja en comparación con otras tecnologías que requieren inversiones iniciales elevadas y tardan más en recuperar el capital.
Razón 2: Contribución a la sostenibilidad y el cumplimiento normativo
Menos emisiones contaminantes
Además de la reducción en CO₂ (alrededor de un 20-25% menos que el diesel), el GNV produce menos partículas sólidas y óxidos de nitrógeno (NOx). Esto ayuda a las empresas a cumplir con estándares ambientales y mejorar su reputación corporativa.
Incentivos y regulaciones
En diversas ciudades de México y otros países, ya existen incentivos para vehículos menos contaminantes, lo que puede traducirse en descuentos en impuestos, financiamientos preferenciales o facilidades administrativas. Con la perspectiva de regulaciones cada vez más estrictas, contar con vehículos a GNV permite adelantarse a posibles restricciones futuras.
Alianza con la transición energética
Aunque el GNV sigue siendo un combustible fósil, su menor impacto ambiental lo convierte en una opción intermedia para empresas que buscan descarbonizar progresivamente sus operaciones sin depender de altos costos de tecnologías cien por ciento limpias.
Razón 3: Estabilidad de suministro y eficiencia operativa
Menor volatilidad de precios
El costo del GNV tiende a ser más estable que el de la gasolina y el diésel, debido a factores como la mayor disponibilidad de reservas de gas y la infraestructura en crecimiento para su distribución. Esto facilita la planificación financiera y reduce la incertidumbre en proyecciones de costos.
Suministro confiable
La creciente red de estaciones de servicio de GNV en México, especialmente en áreas urbanas y corredores logísticos, ofrece un abastecimiento continuo. Empresas como INFRA han fortalecido la infraestructura para garantizar un suministro seguro y de calidad.
Procesos más ágiles
Por su naturaleza más limpia, los vehículos a GNV suelen requerir menos tiempo en talleres de mantenimiento y generan menos complicaciones mecánicas asociadas a la combustión, lo que se traduce en mayor disponibilidad de las unidades para el transporte y la distribución.
Conclusión:
La conversión a GNV no solo trae beneficios económicos inmediatos, sino que también prepara a las empresas para cumplir con las exigencias medioambientales y operativas actuales y futuras. Con el acompañamiento adecuado, tu flotilla puede ser más rentable, ecológica y eficiente.
¿Cómo dar el siguiente paso?
En INFRA ofrecemos asesoría especializada para la conversión de flotillas al GNV, desde el análisis de viabilidad hasta la instalación de puntos de suministro y capacitación técnica. Estamos aquí para ayudarte a hacer realidad la transición hacia un transporte más limpio y rentable.